Es la Torre mejor conservada. Es una construcción de dos plantas. La atraviesa el Foso y el Adarve, y a la que se puede ir a un pasadizo que hay una bóveda mocárabes, pintada imitando ladrillos la única que hay en la Alhambra. Este pasadizo te lleva a una sala centrar se abren ventanas al exterior situadas en tres salas laterales, estrechas y rectangulares que tiene cenadores en los lados menores y sobre ella hay una linterna cubierta de mocánares.
Es un pequeño palacio con bancos a la entrada. En este palacio hay una referencia para conocer cómo eran las viviendas árabes. Su diseño y organización arquectónicos en el interior.
El poema de la Torre de las Infantas que traducía Emilio García Gómez es:
"¡Tú entras, párate Dios, contempla cuánto luce beldad perfecta y rara!
A tus ojos de suelta en mis encantos; de madera de olor nos mandan soplos.
Mas la gracia -dirás verdad si buscas está en los moradores, no en la casa."
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